La Agenda 2030 de la Asamblea General de las Naciones Unidas se firmó en 2015 y, desde entonces, los países firmantes se han enfrentado a diferentes retos que han dificultado la implementación de políticas que ayuden a cumplir los objetivos y metas que se habían propuesto.
Aún queda mucho por hacer para luchar contra el cambio climático, proteger el planeta y habitar en un mundo que sea más justo, equitativo y socialmente inclusivo.
Es cierto que son muchos los desafíos a los que se enfrenta la Agenda 2030, pero también es verdad que su implementación trae consigo una serie de beneficios y oportunidades que no se pueden pasar por alto. En este artículo, se explora la relevancia, los objetivos clave y los desafíos en la implementación de la Agenda 2030.
¿Qué es la Agenda 2030?
La Agenda 2030 es un documento que incluye un plan de acción global, en el que se delinean diferentes propuestas para erradicar la pobreza, proteger el medio ambiente, y llegar al año 2030 en un contexto de paz y prosperidad.
Fue firmado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, y aborda las metas que se deben cumplir en torno a:
- Las personas: especialmente en la lucha contra la pobreza y el hambre, la garantía de la igualdad de género y el acceso a la educación de calidad,
- El planeta: con políticas para preservar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.
- La prosperidad: señalando la necesidad de que todos los seres humanos tengan una vida plena y próspera.
- La paz: destacando que es fundamental para el desarrollo sostenible.
- Las alianzas: estableciendo que se requiere de la colaboración de todos los países para abordar las necesidades de los más pobres y vulnerables.
En este documento, además, se establece que el crecimiento económico debe tener un enfoque sustentable, que esté alineado con la preservación del medio ambiente y la equidad social.
La Agenda 2030 es crucial debido a su enfoque integral e inclusivo, ya que aborda las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible, reconociendo la interconexión entre los desafíos globales y la necesidad de soluciones integradas y colaborativas por parte de todos los países pertenecientes a las Naciones Unidas.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
En el documento de la Agenda 2030, los Estados Nacionales miembros de la Organización de Naciones Unidas acordaron cumplir 17 objetivos y 169 metas que debían cumplirse desde la fecha en la que se firmó hasta 2030.
Cada uno de estos objetivos se centra en algunos de los principales desafíos mundiales que tiene la humanidad. Así, se abordan tanto temas sociales como económicos y ambientales.
Los ODS, como también se les conoce, tratan la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, la promoción de la igualdad de género, el acceso a la educación de calidad, la reducción de las desigualdades y el fomento de las ciudades sostenibles.
Los objetivos de la Agenda 2030 son muy variados, pero cada uno de ellos se considera clave para el bienestar de la humanidad en los años que están por venir, sobre todo para las siguientes generaciones.
La implementación efectiva de la Agenda 2030 requiere una colaboración multinivel y multidimensional entre gobiernos, el sector empresarial y los ciudadanos. Algunos desafíos clave incluyen la movilización de recursos financieros, la construcción de alianzas sólidas y la integración de los ODS en políticas y prácticas.
Compromisos empresariales y sociales de la Agenda 2030
Un punto importante sobre la Agenda 2030, es que además de involucrar a los Estados Nacionales, resalta la importancia que tiene que se asuman ciertos compromisos empresariales y sociales. Es decir, las empresas también tienen que reconocer el impacto que tienen sobre la sociedad y el medio ambiente, e integrar algunos principios éticos y de responsabilidad social.
En el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 (ODS12), en el que se habla sobre las modalidades de producción y consumo sostenibles, se establece que se debe alentar a las empresas y grandes transnacionales a adoptar prácticas sostenibles. Esto implica que adopten prácticas para reducir su huella de carbono, y que promuevan proyectos de responsabilidad social que impacten positivamente en las comunidades locales.
Estos objetivos, que abordan el tema de los compromisos empresariales y sociales, impulsan el cambio, y permiten que las empresas generen un impacto positivo en la sociedad. La acción a nivel local es igualmente importante; las comunidades, ciudades y los individuos desempeñan un papel fundamental al impulsar cambios significativos en sus entornos inmediatos para contribuir al logro de los ODS.
Impacto en la Ciudadanía de la Agenda 2030
La Agenda 2030 no solo establece mejoras para las condiciones de vida de la humanidad, en términos de seguridad alimentaria, salud, educación e igualdad de género, sino que también empodera a la ciudadanía y estimula el sentido de responsabilidad en torno al bienestar colectivo.
Los ODS le dan un marco de referencia a las personas para abogar por cambios positivos en sus comunidades y para exigir responsabilidad a los líderes y las instituciones. Asimismo, en el documento, señala que a nivel mundial, nacional y regional, se debe promover la rendición de cuentas a los ciudadanos.
Es decir, se reconoce la importancia de escuchar y considerar las voces de todos, especialmente de aquellos grupos marginados o vulnerables.
El enfoque europeo de la Agenda 2030
La Unión Europea (UE) ha adoptado la Agenda 2030 como un eje central de su estrategia, reconociendo su importancia para abordar los desafíos comunes que enfrenta Europa y el mundo en áreas clave como la sostenibilidad, la inclusión social y el crecimiento económico equitativo.
De hecho, en la página web de la Comisión Europea, se resalta que la Agenda 2030 “…es la hoja de ruta para un mundo mejor y el marco mundial para la cooperación internacional en materia de desarrollo sostenible…”.
En este sentido, se han presentado diferentes iniciativas, como el Pacto Verde Europeo, que pretende generar cambios profundos que ayuden a que la economía de la Unión Europea sea más sostenible, justa e inclusiva. En ella, por ejemplo, se abordan los desafíos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, al mismo tiempo que se impulsa el crecimiento económico y la creación de empleo.
Implementación la Agenda 2030 en España
La implementación de la Agenda 2030 en España está a cargo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. A través de esta institución, se busca alinear las políticas nacionales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El sistema de gobernanza sobre la Agenda 2030, además, incluye la participación de diferentes órganos, como la Comisión Delegada del Gobierno para la Agenda 2030, la Conferencia Sectorial para la Agenda 2030 y el Consejo de Desarrollo Sostenible.
Para conocer más sobre la implementación de la Agenda 2030 en España, basta con revisar algunos de los indicadores de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la página del Instituto Nacional de Estadística (INE).
De igual manera, es recomendable ver los informes de alineamiento, en los que se mide la cantidad de recursos que ha invertido el Estado español en el cumplimiento de la agenda, a través de políticas de gasto y programas presupuestarios.
Desafíos y oportunidades de la Agenda 2030 para España y para Europa
La Agenda 2030 implica una serie de desafíos y oportunidades tanto para España como para la Unión Europea. En primer lugar, hay que resaltar que para cumplir algunos de los objetivos es necesario llevar a cabo una serie de profundos cambios en la estructura económica de los países, promoviendo el uso de las energías renovables, facilitando la transición hacia una economía más sostenible y neutral en carbono.
Esta transformación conlleva muchos desafíos a nivel económico, tecnológico y social. Sin embargo, tenemos que destacar que en ella también hay oportunidades para impulsar la investigación, la innovación y el fortalecimiento de la cooperación y la solidaridad entre países europeos. Su éxito depende de un compromiso continuo y acciones colectivas para abordar los desafíos globales. Adoptando un enfoque colaborativo y centrado en soluciones, se podrá avanzar hacia un futuro sostenible.