La consultora PwC asegura en su informe “El papel de la energía nuclear en el marco de la transición energética”, que esta tecnología es un crucial en la transición energética, que es clave para la garantizar el suministro y que afronta un problema de viabilidad por su elevada fiscalidad.
En la jornada celebrada el jueves 25 de abril y organizada por Energía y Sociedad en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Óscar Barrero, socio de la división de Consultoría de PwC, ha defendido que “en los últimos años, las plantas nucleares han cubierto alrededor de un 20% de la producción eléctrica nacional de manera anual y han conseguido evitar en torno a 20 millones de toneladas de CO2”. Y además han conseguido ese porcentaje con tan solo el 5,7% del total de la potencia instalada y sin emisiones contaminantes.
La energía nuclear está siendo la diana de potenciales subidas de costes por parte del Gobierno. Actualmente tiene una carga fiscal de 25 €/MWh. Y ahora, el Ministerio para la Transición Ecológica ha propuesto incrementar la tasa para financiar el 7º Plan General de Residuos Radioactivos (PGRR) –conocida como tasa Enresa– un 30%, hasta los 10,36 euros el MWh desde los actuales 7,98 euros MWh. Este incremento obedece fundamentalmente a una decisión política: sustituir el almacén temporal centralizado (ATC) por 7 almacenes temporales descentralizados (ATD), uno por central nuclear.
De materializarse esta propuesta, la carga fiscal ascendería hasta los 28 €/MWh. Casi el doble de la fiscalidad francesa en sus nucleares. Esto compromete su viabilidad económica a futuro, donde los precios medios de energía en el OMIP en los próximos 10 años rondan los 50 €/MWh.
PwC propone, como alternativa, no aumentar la tasa a las centrales nucleares y cubrir el incremento plasmado en el 7º PGRR utilizando la recaudación de la Ley 15/2012, que fue creada con el objetivo de cubrir cualquier posible desvío.
Adicionalmente plantea eximir a ENRESA del impuesto al almacenamiento establecido en la norma mencionada, tal y como están exentas las entidades públicas de la mayoría de los impuestos. Esto supondría una rebaja de la tasa de unos 2 euros por MWh.
En la jornada han participado –además de Óscar Barrero– Sama Bilbao y León, directora general de la World Nuclear Association; Miguel Arias Cañete, excomisario europeo de Energía; Ignacio Araluce, presidente del Foro Nuclear; Víctor del Moral; secretario general de Desarrollo Sostenible para la Junta de Extremadura; Javier Santacruz, vocal de la Asociación para la Transición Energética; Manuel Cotelo, secretario del Instituto de Fusión Nuclear UPM; Raquel González, subdirectora del Instituto de Fusión Nuclear UPM, y Ricardo Perera, subdirector de Investigación y Doctorado ETSII-UPM.
Los participantes han evidenciado que la energía nuclear es imprescindible para la descarbonización de la economía, plasmados en el Acuerdo de París y en los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Sama Bilbao alerta que “España está al borde de un precipicio energético”, siendo el “único país del mundo, junto con Alemania, que se plantea un fase-out de la energía nuclear”. Esto contradice a la propia Agencia Internacional de la Energía que estima necesario duplicar la capacidad nuclear antes de 2050. El excomisario europeo de Energía y Clima Arias Cañete, defiende que la energía nuclear es imprescindible para alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Ignacio Araluce lamenta que “teniendo unos activos maravillosos, estables, muy competitivos, con capacidad de generación a futuro y los tiremos a la basura.” Pide un trato fiscal homogéneo entre todas las tecnologías. La nuclear parte con 28 euros MWh de impuestos de desventaja frente a otras tecnologías. “Este importe supondría rozar un 50% de la facturación anual de las centrales nucleares, una cifra que plantea desafíos sustanciales para la rentabilidad y la competitividad del sector.”
Víctor del Moral destaca que “Almaraz es la industria más importante que tiene Extremadura, generando 3.800 empleos (entre directos e indirectos) y hace que la comarca sea próspera. Su cierre sería un drama”. Manuel Cotelo defiende que “las centrales nucleares son incluso más seguras después de la extensión de la vida útil que en su puesta en funcionamiento inicial”.
Javier Santacruz pone el acento en que “la energía nuclear contribuye a unos precios competitivos de la electricidad”, tan necesarios para la industria.
Raquel González concluye la jornada pidiendo “despolitizar el debate nuclear” y recalcando la necesidad de unas reglas del juego claras y estables a largo plazo.