El Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (UE ETS, por sus siglas en inglés), considerado pilar central de la política medioambiental de la Unión Europea, actualmente está siendo cuestionado en su capacidad para cumplir sus objetivos ya que los precios del derecho de CO2 son persistentemente bajos, en torno a 5 €/tCO2. Este hecho puede reducir, en el l/p, el incentivo a invertir en tecnologías poco emisoras.
Según el informe no se esperan importantes modificaciones en el precio a no ser que se lleve a cabo una reforma efectiva del ETS. El análisis empírico muestra que sólo una pequeña parte de las fluctuaciones de los precios viene explicada por factores como la crisis económica o el despliegue de las energía renovables, sino que es probable que sean debidas a factores políticos y a la incertidumbre regulatoria.
Las principales reformas que propone el informe son:
- Establecer una banda de precios para los derechos del CO2 con límites inferior y superior. Esto reforzaría la credibilidad a largo plazo y la fiabilidad de la señal de precio.
- Incluir otros sectores en el ETS como el transporte por carretera, el sector residencial y la agricultura. Actualmente, sólo el 45% de todas las emisiones de efecto invernadero están incluidas.
- Abordar fallos de mercado mediante instrumentos políticos a parte del precio del carbono.
- Abordar el problema de la fuga de carbono en sectores intensivos en energía y expuestos a la competencia internacional. La mejor manera sería aumentar el número de países que aplican políticas de carbono y acordar un precio mínimo común para el derecho de CO2. Otras medidas que podrían ser consideradas para estos sectores serían la asignación gratuita de derechos de emisión y políticas comerciales a medida.