1. El Acuerdo de París, adoptado en la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP 21) en diciembre de 2015, ha supuesto un hito histórico en la lucha contra el cambio climático, fruto de años de negociación internacional.
El cambio climático es un fenómeno mundial, tanto por sus causas como por sus efectos, que requiere de una acción decida e inmediata de todos los países. Durante décadas, se han hecho esfuerzos encaminados a combatir esta amenaza.
El Protocolo de Kioto, adoptado en 1997, fue el primer acuerdo vinculante sobre la lucha contra el cambio climático, en el que se establecieron objetivos jurídicamente vinculantes de reducción de emisiones. En él, 37 países industrializados adoptaron el compromiso de reducir, antes de 2012, las emisiones de gases de efecto invernadero en un 5,2% respecto a los niveles de 1990. Los países en desarrollo, por su parte, realizarían un inventario de todas sus emisiones de GEI. Sin embargo, en el último momento, EEUU decidió no ratificar el acuerdo, debilitando la confianza en el pacto.
En los últimos años se han intensificado las negociaciones internacionales para avanzar en un nuevo acuerdo global. En 2009, en Copenhague, los gobiernos se pusieron de acuerdo en la necesidad de limitar el calentamiento global en 2ºC respecto a los niveles preindustriales, si bien no se concretó un acuerdo global para el periodo post-Kyoto. Dos años después, en la COP de Durban, se constituyó el grupo de trabajo encargado de desarrollar el texto del acuerdo global (Plataforma de Durban); que sirvió de base del finalmente firmado en la cumbre de París.
Así, en la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP 21) que se celebró en diciembre de 2015 en París, los 195 países de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) adoptaron el “Acuerdo de París”.
2. Este Acuerdo establece el objetivo de mantener la temperatura media mundial en este siglo «muy por debajo» de 2ºC respecto a niveles preindustriales, comprometiéndose a realizar todos los esfuerzos necesarios para limitar ese aumento a los 1,5ºC.
Las principales características del Acuerdo de París son las siguientes:
- Objetivo de incremento de la temperatura: El pacto establece el objetivo vinculante de limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar ese incremento a 1,5°C.
- Objetivo de emisiones netas: Los países se comprometen a que las emisiones alcancen su pico tan pronto como sea posible y que se reduzcan de manera significativa una vez se alcance este máximo. Así, se acuerda la necesidad de conseguir un equilibrio entre las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero en la segunda mitad de siglo (emisiones netas igual a cero).
- Capacidad de adaptación: Los países desarrollados y “otros países” se comprometen a aumentar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad al cambio climático. Para ello, se reconoce la importancia del apoyo y la cooperación internacional en materia de adaptación, en especial, para los países en desarrollo más vulnerables.
- Financiación: Se movilizarán 100.000 millones de dólares anuales desde 2020, revisables al alza a partir de 2025 para luchar contra el cambio climático. Si bien se reconoce el liderazgo de los países desarrollados a la hora de conseguir esta financiación, se amplía el listado de posibles contribuyentes a países en desarrollo. Además, se destaca la importancia de la movilización de todo tipo de procedencia de los recursos financieros, más allá de la pública.
- Transparencia y revisión de los compromisos: Los países tienen la obligación de preparar y comunicar cada cinco años las Contribuciones Nacionales (NDCs) que se incluirán en un registro público de las Naciones Unidas (ONU), y las Partes revisarán al alza sus compromisos de reducción. Este proceso de revisión debería permitir alinear la previsión de incremento de la temperatura media según los compromisos nacionales actualmente comunicados (2,7 ºC) con el objetivo de 2º.
3. El Acuerdo de París entra en vigor, hoy, 4 de noviembre, después de que 87 partes, que representan más del 60% de las emisiones globales, lo hayan ratificado.
El periodo para firmar el Acuerdo dio comienzo de manera oficial en la ceremonia celebrada en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 22 de abril de 2016, en la que 175 Partes (174 países y la Unión Europea) decidieron suscribirlo. El próximo paso para su entrada en vigor es su ratificación a nivel nacional, siendo necesario que al menos de 55 Partes que representen el 55% de las emisiones mundiales, depositen sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión ante el Secretario General de la ONU.
Siguiendo el proceso marcado, el Acuerdo de París entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, 30 días después de que 87 Partes, que representan más del 60% de las emisiones globales, ratificaran dicho acuerdo. Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC), anunció que “Los países han hecho posible la entrada en vigor del Acuerdo de París a una velocidad sin precedentes en la historia reciente de los acuerdos internacionales. Es una rotunda confirmación de la importancia que las naciones dan a la lucha frente al cambio climático y al aprovechamiento de las muchas oportunidades inherentes al Acuerdo de París.”
Figura 1. Número de Partes que han ratificado el Acuerdo de París y el porcentaje de emisiones que representan (Conferencia Internacional sobre Cambio Climático de la ONU [3 de noviembre de 2016])
La ratificación tiene una serie de implicaciones relevantes como la entrada en funcionamiento del órgano de gobierno del Acuerdo conocido como CMA (Conferencia de las Partes del Acuerdo de París) a partir de la próxima convención COP 22 que se celebrará en Marrakech del 7 al 18 de noviembre. Además las contribuciones previstas a nivel nacional (INDC, por sus siglas en inglés), dejan de ser “previstas” y se transforman en contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), siendo éstas solo revisables al alza.
«El fuerte apoyo internacional a la entrada en vigor del Acuerdo de París demuestra que es urgente actuar y refleja que existe entre los gobiernos un consenso robusto para la cooperación internacional, que es esencial para afrontar el reto climático«
Ban Ki-Moon (ex- Secretario General, ONU)
Entre las 87 Partes que han ratificado el Acuerdo se encuentran tanto grandes como pequeños países emisores, en diferentes niveles de desarrollo industrial. Cabe destacar la ratificación del Acuerdo por parte de China que se fijó como objetivo reducir las emisiones de carbono por unidad de PIB en un 60 – 65% Vs. niveles de 2005. No menos ambicioso fue la ratificación del Acuerdo el pasado 3 de septiembre por parte de EEUU donde se comprometió a reducir las emisiones de GEI en un 26 – 28% para 2025 Vs. niveles de 2005.
Por otro lado la Unión Europea (que supone el 12% de las emisiones mundiales, pero al haber ratificado nacionalmente solamente 7 Estados Miembro, contabiliza por 4,57% de las emisiones globales) ha ratificado el Acuerdo presentando como objetivo reducir las emisiones de GEI en un 40% para 2030 en comparación con los niveles de 1990.