El informe evalúa el potencial de desarrollo de tecnologías renovables en 55 países en vías de desarrollo. Analizan si las energías renovables son sólo una cuestión de los países ricos o, sin embargo, las regiones en desarrollo también cuentan con la capacidad y las condiciones económicas adecuadas para la instalación y el aprovechamiento de estas tecnologías.
Evalúan a cada país según las condiciones de mercado (tanto económicas como regulatorias), los mecanismos de financiación existentes, la cadena de valor y la política de emisiones de gases contaminantes, concluyendo que en todos los países existe un gran potencial de desarrollo para las tecnologías renovables, destacando el avance que la industria de componentes está teniendo en Asia y la diversificación geográfica de la inversión que se está produciendo en América Latina.