La eficiencia energética es un parámetro que debemos tener muy presente para ahorrar en las facturas del hogar y para lograr un futuro verde y cumplir los objetivos de las agendas 2030 y 2050. Actualmente, la Unión Europea tiene el objetivo de reducir el consumo de energía primaria un 32,5% en 2030.
En España, el Plan Nacional de Energía y Clima, se compromete a conseguir un ahorro en energía primaria y final del 39,5% en 2030 respecto a un tendencial.
¿Qué es la eficiencia energética?
La eficiencia energética se puede definir como la relación entre la producción de un rendimiento, servicio, bien o energía, y el gasto de energía necesario para conseguirlo. Se puede considerar como “la optimización del consumo energético para conseguir un mismo resultado final”. El objetivo es reducir al mínimo el consumo pero sin reducir los estándares de calidad y confort.
También se puede entender como una forma de ahorrar energía, por ejemplo, evitando pérdidas durante el proceso.
El hecho de tener unos estándares de eficiencia energética es muy útil pues permite mejorar el abastecimiento, reducir el coste energético, las facturas de los consumidores y reducir las emisiones de CO2.
Cómo se calcula la eficiencia energética
Ya sabes qué es la eficiencia energética, pero, ¿cómo se calcula? En general, cuando hablamos de calcular la eficiencia energética hacemos referencia a una vivienda, un hogar, una oficina, fábrica, comercio o en un vehículo.
Para calcular la eficiencia energética de, por ejemplo, una vivienda, se necesita tener los datos y medidas del consumo energético en calefacción, agua caliente, iluminación, ventilación, etcétera en condiciones normales, en unos días “rutinarios”, con usos normales de iluminación y calefacción.
El resultado final se expresa en kWh/m2 y en kg CO2/m2.
Una vez obtenido el resultado, se elabora el certificado de eficiencia energética; estos certificados pueden ayudarnos a tomar una mejor decisión de consumo.
Ventajas de tener en cuenta la eficiencia energética
La eficiencia energética tiene beneficios para los consumidores, y también para el medioambiente.
Ahorro de energía
La ventaja más clara es el ahorro de energía que supone. Si se utilizan menos recursos energéticos para llevar a cabo una misma actividad, se ahorrará energía y por consiguiente ahorro en la factura energética.
Razones medioambientales
La eficiencia energética también tiene ventajas medioambientales. Y es que, cuanto mayor es la eficiencia energética, menos consumo existe y por tanto menos gases de efecto invernadero se emiten a la atmósfera.
Por lo que su reducción, ayuda a cuidar la capa de ozono, a tener un mejor control del aumento de las temperaturas y el cambio climático, y en general, a cuidar el medioambiente.
Además, dado que se consumen menos recursos, también ayuda a reducir la huella de carbono.
Beneficios para el abastecimiento
Gracias a la eficiencia energética se reduce el consumo de energía y la compra de energía a terceros países mejorando así la balanza comercial del país.
Incentivos para la eficiencia energética
Cada año aparecen nuevos incentivos, programas y ayudas para lograr la eficiencia energética. A nivel europeo existen muchos, también a nivel nacional e incluso por comunidad autónoma.
¿Y quiénes se pueden beneficiar de estas ayudas? Tanto personas físicas como entidades públicas y privadas. Esto incluye a comunidades de vecinos, empresas constructoras, firmas de distintos sectores, industrias…
Algunos de los incentivos son:
- Reducciones de impuestos aplicables como el IBI de las viviendas
- Ayudas que cubren un porcentaje de la inversión.
- Ayudas para mejorar el aislamiento de las viviendas,
- Ayudas para sustituir las calderas de gas actuales por equipos de aerotermia y bombas de calor eléctricas, etc, estos incentivos varían según la zona climática en la que está ubicada la vivienda.
Para cada persona, entidad o empresa existen diferentes requisitos, que usualmente dependen de cada comunidad autónoma.
Áreas donde aplicar mejoras en eficiencia energética
Ya sabes qué es la eficiencia energética, pero, ¿dónde se puede aplicar?, ¿en todos los sectores?, ¿en todas las fábricas?, ¿hay excepciones?, ¿siempre produce mejoras notorias?
Industria
En la industria cualquier mejora de eficiencia energética se multiplicará, ya que afectará a diferentes fases del proceso industrial. Asimismo, la eficiencia energética ayuda a reducir gastos y por tanto vuelve la actividad productiva más rentable..
Empresa
Cualquier empresa puede obtener también mejores parámetros de eficiencia energética, ya sea en la industria, en el transporte de mercancías, en las oficinas…. Además, podrá mejorar la RSC de la empresa y por tanto, habrá una mejora de la imagen de marca.
Hogar
En el hogar es sencillo una mejora de la eficiencia energética, por ejemplo, autoconsumiendo energía eléctrica producida por paneles solares o comprando electrodomésticos de etiqueta A. De ese modo, el consumo de energía será menor y se reducirá la factura manteniendo el mismo nivel de confort.
Transporte pesado
El sector transporte es el principal consumidor de derivados del petróleo, como gasóleos y gasolinas. Por ello, la eficiencia energética en camiones, aviones, buques, trenes, autobuses supone un gran ahorro en el abastecimiento de energía. También una mejor planificación de los trayectos puede ahorrar energía.
Coche eléctrico
La eficiencia energética del coche eléctrico es más del doble que la del vehículo con motor de combustión interna tradicional (considerando todo el ciclo de vida). Además, su menor intensidad de emisiones de GEI por kilómetro, justifican la promoción del vehículo eléctrico como una prioridad de las políticas energéticas y de I+D+i de los Estados miembros. El coche eléctrico no sólo permite reducir el consumo de combustibles fósiles y las emisiones en el sector transporte, debido a la mayor eficiencia energética de su tecnología, sino que, además, los vehículos eléctricos enchufables a la red eléctrica –ya sean puros o híbridos- facilitarán la penetración de las energías renovables en un sector en el que es muy difícil su introducción.
Eficiencia energética y energías renovables
Las energías renovables como la del sol, la energía hidráulica, la energía eólica, etcétera son la forma más eficiente de producir electricidad puesto que su consumo de energía primaria es prácticamente cero. En este caso la electricidad se produce por recursos naturales que no son inagotables.
Combustibles más eficientes como el Hidrógeno verde producido por electrólisis
El Hidrógeno verde se considera “energía limpia y renovable de cero emisiones”. Se puede utilizar en aquellos sectores como la industria de alta temperatura o el transporte pesado
No obstante, hay que tener en cuenta que, una cosa es que la combustión del del hidrógeno no generen CO2 y otra es lo que costará generarlo, almacenarlo y distribuirlo, procesos en los que se generará huella de CO2 aún por valorar. De ahí que aún precisen de un balance global del proceso para poder afirmar que son energías limpias 100%.
La calificación energética de los electrodomésticos y su etiquetado
Desde hace años todos los electrodomésticos tienen una etiqueta que representa su calificación energética. Estas incluyen letras y colores.
Las letras C y D, tienen un color verde claro- amarillo que indica que son de alto consumo. Antes, también era posible encontrar algunos electrodomésticos con las letras E, F y hasta G, en color naranja y rojo, aunque en la actualidad están desapareciendo del mercado.
Por otro lado, la letra B en un color verde claro, muestra que el electrodoméstico es de consumo medio. Y finalmente una A en color verde intenso señala que el electrodoméstico es de bajo consumo. Es decir, reducirá tu factura de la luz, del agua, del gas… y te ayudará a ahorrar mientras cuidas el medioambiente.
La certificación de eficiencia energética
La certificación de eficiencia energética o certificado de eficiencia energética es un documento oficial en el que se ofrece información sobre las características de una vivienda, por ejemplo, y su nivel de ahorro energético y de aprovechamiento de los recursos. Este documento debe ser redactado por un técnico especialista para ser válido.
Asimismo, la certificación energética califica a los inmuebles según su nivel de eficiencia energética. La escala de calificación usa las mismas letras y colores que las de los electrodomésticos.
Diferencias entre el etiquetado y el certificado de eficiencia energética
La principal diferencia es que el certificado de eficiencia energética es un documento con información que se obtiene generalmente de inmuebles, fábricas y determinados vehículos. En cambio, las etiquetas son un sistema de medición que va incluido en el certificado pero que también se puede incluir en los productos de consumo, como electrodomésticos, sin necesidad de un certificado que lo avale.
El Plan de Descarbonización de España para 2050 (o ELP 2050)
En el compromiso de España con la neutralidad climática el país se compromete a lo siguiente: “España reduzca, no más tarde de 2050, sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 90% respecto a 1990.”.
Algunos de los pasos para este plan de descarbonización son:
- Electrificación directa con electricidad 100% renovable: es decir, conseguir energía a través de fuentes de energías renovables como son el sol o el viento. De ese modo se puede descarbonizar el sector transporte mediante el vehículo eléctrico, las fábricas electrificando sus procesos industriales, , la calefacción y la refrigeración mediante bombas de calor…
- Electrificación indirecta o hidrógeno verde: existe el hidrógeno verde o H2 verde también llamado hidrógeno limpio. Este es el que se genera a partir de la electricidad renovable. De este modo se pueden obtener combustibles neutros. El H2 verde es útil para descarbonizar aquellos sectores más dificiles de electrificar como la industria de alta temperatura, el sector de la aviación o de la navegación.
- Biocombustibles: los biocombustibles son cada vez más populares. Se obtienen a partir de material orgánico mediante procesos que están libres de emisiones. Estos biocombustibles tienen muchos fines diversos.
Ahora ya conoces las diferentes partes del plan de descarbonización en España.
La descarbonización y la electrificación de la economía
La electrificación de la economía es clave en la descarbonización, puesto que para reducir las emisiones de carbono lo más eficiente y económico es usar electricidad.
Si además, esta es generada a partir de energías renovables, las emisiones serán neutras.
El objetivo es electrificar la demanda de la energía, para que así se reduzca el uso de las combustibles que emiten CO2.
Los beneficios de la electrificación, además de la descarbonización, son los siguientes:
- Ahorro: las fuentes de energía eléctrica renovables son las más económicas de todas. Si se sigue aumentando la generación de energía a partir de estas fuentes renovables se eliminará el coste medio de la factura.
- Mejora la calidad del aire: gracias a los coches y transportes eléctricos, y a los sistemas de calefacción eléctricos se reducirá la emisión de gases de efecto invernadero y con ello se mejorará la calidad del aire y se reducirá la contaminación, pues no estarán presentes los gases tóxicos.
- Hogares inteligentes: hogares, oficinas, pequeños comercios…la digitalización no solo nos hace la vida más fácil, también mejora la eficiencia y reduce los costes.
- Más empleo: la inversión en energías renovables generará entre 107.000 y 135.000 empleos solo para 2030. En 2050 la cifra aumentará considerablemente. Esto lo ha previsto el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Sectores más fácilmente descarbonizables en la UE
La mayoría de sectores son fácilmente descarbonizables si se siguen las instrucciones adecuadas. Algunos de ellos son:
- La producción de electricidad (mediate energías renovables)
- El transporte: (turismos y furgonetas y transporte pesado).
- El calor de la industria.
Sectores con mayor dificultad para su descarbonización en la UE
Pero no todas las ramas ni vertientes de los sectores arriba mencionados van a tener facilidad para la descarbonización. Existen algunos que tardarán más en el proceso e incluso este puede ser costoso. Por ejemplo:
- En el sector transporte: la aviación y el transporte marítimo.
- Industrias que requieren altas temperaturas.
No obstante, estos ejemplos representan solo el 15% del consumo y emisiones de la UE.
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