La Unión Europea tiene como objetivo reducir los gases de efecto invernadero en más de un 80% en 2050. La elevada potencia instalada de renovables no gestionables tiene dos impactos importantes en el sistema eléctrico. En primer lugar, éste debe ser lo suficientemente flexible como para hacer frente a la volatilidad de la generación renovable y, en segundo lugar, se necesita una importante capacidad instalada de otras tecnologías que funcionen como back-up en momentos de baja producción de eólica o de solar. En este trabajo, se analiza si existe necesidad de establecer nuevos incentivos para flexibilizar los mercados de electricidad con una alta penetración de energías renovables. Para ello, los autores simulan el desarrollo de los mercados eléctricos europeos hasta el año 2050 con una inversión lineal, un modelo de optimización de despacho de la energía y primas a las renovable con los niveles actuales. Los requisitos de flexibilidad se implementan en el modelo a través de limitaciones a las rampas.
Los resultados del estudio demuestran que un aumento de las energías renovables fluctuantes tiene un gran impacto en la volatilidad del hueco térmico y en consecuencia sobre los requisitos de flexibilidad. Sin embargo, cualquier diseño de mercado que incentive las inversiones en generación eficiente y al menor coste posible no necesita incentivos adicionales para flexibilizar la capacidad de producción.