Entrevista al Adjunto a la presidencia del Grupo Ormazabal, Guillermo Amann, con motivo de su participación en la jornada “La política industrial de Euskadi en Redes Eléctricas” el pasado 9 de mayo de 2018, organizada en colaboración con la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la Universidad del País Vasco (EIB-UPV/EHU).
¿Qué cambios deben experimentar la red eléctrica y la industria actual para hacer frente a las necesidades de los nuevos agentes que van a participar en este proceso de transformación?
El proceso de transformación, que tiene que experimentar todo el sistema eléctrico en Europa, ha sido basado en las 3D’s: Digitalización, Descentralización y Descarbonización. Sin embargo, estas 3D’s se sitúan en 3 planos distintos, a mi parecer. El objetivo, en sí mismo, es la descarbonización. El medio para conseguirlo es la digitalización. Y la descentralización de la generación es una opción, no una obligación ni un medio. Existen otros medios.
En otras palabras, el objetivo es la descarbonización y el medio para conseguirlo es la digitalización. Los cambios fundamentales que se necesitan sobre la red eléctrica tienen que estar basados en digitalizar la red y en hacerla más inteligente.
¿Qué papel juega la innovación y las nuevas tecnologías en la digitalización de la red?
Las nuevas tecnologías se basan en los que ahora se llama innovación. Según el diccionario de la Real Academia Española, innovar es cambiar algo introduciendo novedades. El introducir novedades en la tecnología no es, en absoluto, un objetivo en sí. Es decir, lo que funciona bien no se cambia. Efectivamente, la red eléctrica durante muchos años ha tenido apenas innovaciones substanciales, salvo detalles concretos. Bajo mi punto de vista, la innovación tiene que basarse en uno de estos 2 pilares:
- O bien se innova, porque se consiguen soluciones más económicas y rentables. Estas soluciones se abaratan porque exigen menos mantenimiento, o exigen menos costes de operación, o son más baratas en sí misma, o porque consiguen unas eficiencias energéticas superiores. En este caso, las soluciones innovadoras se auto justifican económicamente.
- O bien la innovación constituye una necesidad por cambio de paradigma. En este caso concreto, la innovación se basaría en la digitalización de la red. Se plantean dos cuestiones. Primero, se puede conseguir, a través de la digitalización de muchos de los equipos y de los sistemas, una reducción de costes. Por otro lado, la descarbonización está cambiando el escenario y el paradigma. La única forma que tendremos de manejar una red pasará por su digitalización.