La Administración de Información Energética de EEUU (EIA, por sus siglas en inglés) ha elaborado el artículo “Demand response saves electricity during times of high demand” donde describe la penetración de mecanismos de ajuste de la demanda y los ahorros potenciales que generan en Estados Unidos.
El objetivo fundamental de estos mecanismos es el alisado y la estabilización de la curva demanda, a través de la reducción selectiva del consumo de electricidad en momentos pico, traspasándolos a momentos valle. Esta gestión se puede realizar a través de diferentes formas. Algunos permiten a los operadores del sistema de energía eléctrica reducir la demanda desactivando temporalmente los dispositivos de calefacción o procesos industriales. En otros, el cliente mantiene el control y es él que decide participar en eventos de gestión de la demanda anunciados.
En 2014, aproximadamente 9,3 millones de clientes estadounidenses participaban en mecanismos de ajuste de demanda. De ellos, la gran mayoría correspondían al segmento residencial (93%), ahorrando aproximadamente 100 kWh anuales y percibiendo cerca de 40 euros en incentivos.
El segmento comercial y el industrial tiene un peso mucho menor en cuanto al número de clientes (7% y menos del 1%, respectivamente). Sin embargo, son responsables de la mayor parte del ahorro energético (conjuntamente, suponen el 75% del ahorro en picos de demanda) y reciben unos incentivos superiores (en el segmento comerciales se estima en 600 dólares, mientras que en el industrial supera los 9.000 dólares).
Los mecanismos de gestión de la demanda aportan distintos beneficios al sistema eléctrico. Un nivel de demanda menor evita que fuentes de generación de energía menos eficientes y más caras entren en el mercado mayorista, abaratando su coste. Además una demanda menor disminuye la sobrecarga de los sistemas de transmisión y distribución reduciendo los posibles fallos en la red.
La regulación y diferentes decisiones por parte de los Tribunales americanos anticipan un crecimiento significativo del uso de estos mecanismos en Estados Unidos en los próximos años.