1.1. Breve historia del gas natural en España
El gas natural comenzó a introducirse en España a finales de la década de los 60. La planta de regasificación de Barcelona empezó a recibir aprovisionamientos de gas natural licuado (GNL) procedente de Libia en febrero de 1969, cargamentos que, una vez descargados y regasificados, abastecían de gas natural a todo el área metropolitana de la ciudad. En 1974 comenzó a suministrarse GNL procedente de Argelia en la planta de Barcelona.[1] La crisis económica de comienzos de los años 80 provocó el retraso del desarrollo de las infraestructuras gasistas y obligó a renegociar los contratos de largo plazo de suministro de GNL. En 1985 se firmó el “Protocolo del Gas”[2], cuyo objetivo era impulsar el crecimiento del consumo de gas natural y del sector del gas natural en España en general.
Entre los años 1985 y 1993 los aprovisionamientos por GNL (a través de la planta de Barcelona y de dos nuevas plantas de regasificación construidas en Huelva y Cartagena) se complementaban con la limitada producción de gas natural de los yacimientos de Serrablo y Gaviota (hoy agotados y convertidos en instalaciones de almacenamiento subterráneo). En 1993 se puso en funcionamiento la primera conexión internacional del sistema gasista español en Larrau (sur de Francia, cerca de su frontera con Navarra), a través de la cual se importa gas procedente de Noruega.
Posteriormente, en 1996, entró en operación el gasoducto del Magreb (conectado con la península en Tarifa), por el que se importa gas producido en Argelia. Este gasoducto supuso un hito importante, al conectar España con los yacimientos de Argelia. Para su construcción, se hizo necesario el acuerdo con Marruecos (país de tránsito) y un compromiso[3] del sector eléctrico para garantizar el consumo de determinados volúmenes de gas.
En marzo de 2011 se puso en funcionamiento el Gasoducto Medgaz, que conecta directamente la costa almeriense con los campos argelinos de Hassi R’mel. En la actualidad, los aprovisionamientos de gas natural, tanto a través de gasoductos (aproximadamente un 40-45% del total) como a través de plantas de regasificación de GNL (aproximadamente un 60-55% del total), provienen de orígenes muy diversificados geográficamente, como muestra la Tabla 1‑1 de aprovisionamiento de gas natural en España.
Tabla 1‑1. Evolución del aprovisionamiento de gas natural en España (TWh).
Fuente: Informe anual de Sedigas 2016.
[1]Ver más información sobre el desarrollo del sector del gas natural en España en Vigre, A. “Aprovisionamientos de gas natural en España”, Sudriá, C. (2006), “Un bosquejo histórico de la energía en la industrialización de España”, en “Energía: Del monopolio al mercado. CNE, diez años en perspectiva”, Thomson-Civitas, pp. 41-66, y Yunta, R. (2009), “Lecciones de la liberalización del gas en España”, en “Tratado de regulación del sector eléctrico”, Thomson-Aranzadi, pp. 863-897.
[2] El “Protocolo de intenciones para el desarrollo de la industria del gas natural en España”, firmado por el Ministerio de Industria y Energía (MINER) y las principales empresas de distribución y suministro de gas natural, supuso la puesta en marcha de un plan de expansión a largo plazo de las infraestructuras y de una reordenación normativa y organizativa del sector.
[3] En 1994, la Administración española, las empresas eléctricas y ENAGAS firmaron el “Protocolo de Intenciones para el uso del gas natural en la generación de energía eléctrica”.