Entrevista al director general de Operación en Red Eléctrica Española, Miguel Duvisón, con motivo de su participación en la jornada “Transición energética: Pasos hacia un nuevo modelo energético”, organizada en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de la Universidad Politécnica de Madrid.
¿Se deben tomar medidas para garantizar la seguridad de suministro en el nuevo modelo energético?
El nuevo modelo energético es una realidad en el sistema eléctrico desde principios de los años 2.000. De tal manera que no es algo nuevo para nosotros. Y, por eso, ya se han adoptado medidas que garantizan el suministro también en este nuevo modelo energético con una alta penetración de energías renovables no gestionables -como son el viento, o el sol-, gracias a que tenemos un mix diversificado de producción de energía eléctrica donde tenemos centrales de respaldo; desde la hidráulica, que es renovable y se olvida con frecuencia, hasta los ciclos combinados, el carbón y una base importante nuclear. Y un instrumento esencial: el control en tiempo real que proporciona el operador del sistema. Y concretamente, en el ámbito del nuevo modelo del que estamos hablando, a través de su centro de control de renovables integrado en el centro nacional, que posibilita monitorizar y controlar en tiempo real todas las renovables del país sin poner en riesgo el suministro. Porque la renovable no gestionable, como el viento o el sol, está o no está, y, en cambio, el consumo está siempre. Hay que garantizar que esa singularidad tecnológica no ponga en riesgo el suministro y es lo que conseguimos con estos instrumentos que acabo de enunciarles.
¿Cuáles son los cambios que provocará el nuevo modelo energético en la red eléctrica?
En contra de lo que a veces se afirma, el nuevo modelo energético, basado en un mix muy importante en cuanto a energías renovables, no va a hacer prescindibles la red de transporte, de distribución y los grandes centros de generación si queremos garantía de suministro. Porque las fuentes renovables, del sol o del viento, están o no están en función de lo que cada día nos proporcionen. Si queremos garantía de suministro hará falta una base de generación segura, una red de transporte que la lleve hasta los centros de distribución, red de distribución que la lleve a los consumos, y una supervisión global y monitorización en tiempo real y por tanto con capacidad de control del operador del sistema que balancee generación y consumo en tiempo real.
Recordemos que la energía eléctrica no se puede almacenar, hay que producirla exactamente según se demanda, y, por tanto, es preciso ese balance instantáneo que proporcionan estas tecnologías gestionables, como la hidráulica, el ciclo combinado, el carbón, etcétera, con una base nuclear que nos garantice el suministro en cualquier circunstancia, controlado, a su vez, por el operador del sistema en tiempo real.