Europa tiene el objetivo de reducir el consumo de energía primaria un 32,5% en 2030.
En el Plan Nacional de Energía y Clima, España se compromete a conseguir un ahorro en energía primaria y final del 39,5% en 2030 respecto al tendencial.
La eficacia energética tiene muchos beneficios entre los que está la reducción de emisiones de CO2 y un menor coste energético al obtener el mismo resultado final pero con menos materia prima.
En esta infografía del “Observatorio de Eficiencia Energética” de ANESE (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos) se muestra se muestra el potencial de ahorro y eficiencia de algunos usos energéticos. El autoconsumo, las tecnologías de almacenamiento y el desarrollo de las redes inteligentes de distribución, junto a tecnologías concretas como la aerotermia o el bombeo hidráulico, son los principales puntales para la proyección de la eficiencia energética.