La demanda de gas natural en 2013 ha disminuido en los 35 países analizados en este informe. Desde 2.000 el mayor crecimiento en el consumo del gas natural se produce en el sector eléctrico, pero es en este sector donde más está decreciendo en los último años debido al estancamiento de la demanda eléctrica, el incremento de la producción con energías renovables (disminuye el hueco para centrales térmicas) y a las desventajas del gas para competir con el carbón, que ha desplazado a las centrales de ciclo combinado (CCGT) en el orden de despacho del sistema eléctrico.
La reducción de horas de funcionamiento y el incremento de paradas y arranques de las CCGT, para equilibrar la producción de las renovables, muestran un nuevo escenario al que los generadores se deben adaptar creando un nuevo modelo de negocio.
Según el escenario analizado en el informe, el uso de gas en el mix de generación eléctrica decrece entre 2010-2020 un 2,3% anual y crecerá a razón de un 1,5% entre 2020 y 2030, cuando termine la vida útil de las nucleares y el carbón tenga menos presencia en el mix. En el sector transporte se espera un incremento adicional del 30 bcm entre 2010 y 2030; y en el sector industrial, residencial y comercial la demanda se mantendrá sin grandes modificaciones hasta 2030.
Respecto a España, el informe destaca que el uso de gas natural para producir electricidad es cada vez menos una decisión económica y cada vez depende más de la disponibilidad de la hidráulica y eólica. Su participación en el mix ha descendido drásticamente desde 2009 pero, al igual que en Europa, se espera una importante recuperación en torno a 2020 cuando se retiren plantas de carbón y las nucleares. Para entonces la producción eléctrica a partir de gas se duplicará.