El informe, publicado por Oxford Institute for Energy Studies, reflexiona sobre la próxima cumbre de París 2015 en torno a cuatro ejes: (i) el pesimismo acerca de alcanzar un acuerdo significativo, con especial énfasis en la mitigación, (ii) razones por las que, a pesar de este pesimismo, se espera que se llegue a un acuerdo en París, (iii) retos de la negociación y (iv) posibles soluciones para reducir la brecha entre los compromisos de reducción requeridos por la ciencia y el acuerdo que se espera que se adopte en París.
En este sentido, el Oxford Institute for Energy Studies concluye que a pesar de haber motivos para el pesimismo respecto a que se logre un acuero objetivos ambicioso, también existen muchas razones para presionar por un acuerdo ambicioso y posible contra el cambio climático. Entre estas últimas, se menciona la creciente sensibilidad internacional hacia las consecuencias del calentamiento global, los compromisos que están adoptando los principales países para reducir sus emisiones o que ninguna nación quiere ser vista como la causante de que no se llegue a un acuerdo en París.
En el artículo también se destaca, especialmente, la oportunidad que supone la bajada del precio actual de los combustibles fósiles para poder reducir o eliminar las subvenciones a estos combustibles e introducir impuestos a las emisiones de carbono. Estas medidas deben combinarse con políticas que incentiven la eficiencia energética o el desarrollo de las tecnologías de bajas emisiones.
Por último, se pone de manifiesto el rol clave que jugará la sociedad civil, las administraciones sub-nacionales y la comunidad empresarial para acelerar el proceso de descarbonización.