El 15 de octubre de 2015 se presentó el “Plan de Relanzamiento de la Industria Eólica (PRIE)”, que contiene una serie de medidas específicas, consensuadas entre el sector eólico y el Gobierno, , con el fin de impulsar este sector y proteger el tejido industrial nacional evitando su deslocalización.
El Plan se conforma como un conjunto de 15 medidas agrupadas en torno a tres ejes principales: i) medidas para el desarrollo industrial, ii) medidas de impulso a las exportaciones y a la presencia internacional, y iii) medidas para favorecer la I+D+i.
Con el desarrollo de estas medidas, se persigue un triple objetivo: i) mejorar la capacidad productiva del sector eólico, ii) asegurar el acceso de la industria a los mercados internacionales mediante productos competitivos y de calidad, y iii) potenciar la I+D+i para continuar a la vanguardia tecnológica.
Se estima que la aplicación del PRIE puede suponer un incremento del 35% del valor de las exportaciones del sector hasta una media anual de 3.000 millones en 2020; la creación de 3.500 nuevos puestos de trabajo industriales; una recaudación fiscal adicional de entre 30 y 40 millones anuales; ingresos a la seguridad social por valor de 35 millones al año; y el impulso al cumplimiento de los objetivos vinculantes del 20% de la demanda bruta de energía en el año 2020.