La Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA, por sus siglas en inglés) ha publicado el informe “Renewable Energy Benefits: Measuring the Economics”, en el que se cuantifica el impacto macroeconómico que supondría duplicar la cuota mundial de las energías renovables en el mix energético para el año 2030 con respecto a los niveles de 2010.
El estudio se basa en el trabajo previo de IRENA sobre los beneficios socioeconómicos de la energía renovable, así como en su propuesta de hoja de ruta (REmap 2030) para duplicar la cuota mundial de las energías renovables.
Acelerar el desarrollo de las energías renovables contribuiría a impulsar el crecimiento económico, generar nuevas oportunidades de empleo, mejorar el bienestar humano y mitigar el cambio climático. Además, los avances tecnológicos en estas energías han permitido alcanzar un nivel competitivo de costes, fortaleciendo la situación comercial de las renovables y abriendo nuevas oportunidades para que los países puedan transformar sus sistemas energéticos.
El impacto que supondría duplicar la cuota de las energías renovables en el mix energético global a 2030 tendría los siguientes efectos:
Producto Interior Bruto (PIB): El PIB mundial se incrementaría en un rango de 0,6 – 1,1%, esto es, entre 0,7 y 1,3 billones de USD, impulsado por las crecientes inversiones en la expansión de las energías renovables y por el aumento de la electrificación.
Bienestar: Los efectos positivos sobre el bienestar superarían el incremento del PIB, alcanzando un rango del 2,7 – 3,7%, dependiendo del grado de electrificación alcanzado. Esta medición del grado de bienestar incluye diferentes indicadores asociados al consumo, la inversión, el gasto en educación y salud o a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Empleo: El desarrollo de la energía renovable impulsaría la creación de más de 24 millones de empleos en el sector para el 2030, entre puestos directos e indirectos.
Comercio: Se incrementaría el comercio internacional de los equipos de energía renovable y de servicios relacionados, mientras que el intercambio de combustibles fósiles se reduciría. Así, decrecerían las importaciones de carbón, de petróleo y gas, lo que tendría beneficios para los principales importadores como Japón, la India, Corea del Sur y la Unión Europea.
Los países, que se encuentran en una etapa de desarrollo de sus marcos regulatorios y transformación de sus sistemas de energía, tienen una oportunidad única para cumplir con sus objetivos climáticos y simultáneamente impulsar el crecimiento económico y la mejora del bienestar.
En definitiva, la ampliación de la energía renovable puede generar nuevas fuentes de crecimiento, aumentar los ingresos, crear empleos y mejorar el bienestar, siendo necesario que los inversores apuesten por su implementación, invirtiendo a favor de estas tecnologías.