Este estudio utiliza un modelo de dinámicas de sistema para evaluar las potenciales dinámicas de adopción de la “conducta de la Energía Inteligente” por parte de los consumidores. Dentro de este término, se incluyen diferentes niveles:
• Cambio en el consumo de energía hacia un menor coste/contaminación.
• Reducción del consumo eléctrico excesivo, manteniendo niveles similares de confort.
• Participación en programas de respuesta de la demanda.
• Generación eléctrica vía sistemas de micro-fotovoltaica (FV) residencial.
Los cambios en la conducta del consumidor se desencadenan a partir (i) de la instalación de sistemas avanzados de medición y (ii) de una política de tarifas de precios eléctricos acordes al tiempo de uso. El caso de estudio se centra en Italia, donde se ha producido la mayor difusión de los contadores inteligentes.
En conjunto, los resultados muestran de media que la involucración del consumidor induciría (i) un cambio en el consumo eléctrico residencial del 13,0% en 2020 y del 29,6% en 2030, y (ii) una reducción del consumo eléctrico residencial del 2,5% en 2020 y del 9,2% en 2030 (evitando el consumo superfluo). Este cambio en el consumo implicaría también un fuerte impacto en los costes operativos del sistema y en las emisiones de CO2, confirmando el valor de la participación de los consumidores.