El objetivo de este informe del Consejo Europeo de Reguladores Energéticos es evaluar la sostenibilidad en los mercados energéticos de la Unión Europea. Para ello, se adopta una definición de desarrollo sostenible utilizada por varias instituciones internacionales y europeas, y que agrupa la perspectiva medioambiental, la económica y la social.
En materia medioambiental, se repasan las emisiones de GEI y otros contaminantes provenientes de los sectores eléctrico y de gas natural, y la participación de las energías renovables en la producción eléctrica. En materia de eficiencia energética, se refleja la evolución de la demanda energética y eléctrica, el nivel de intensidad energética, el nivel de eficiencia en la generación eléctrica convencional y las pérdidas en transporte y distribución de electricidad y gas. También se repasan aspectos de seguridad de suministro, como la dependencia energética, el margen de generación eléctrica y la diversidad de fuentes energéticas, la capacidad de las interconexiones internacionales, las interrupciones de suministro y la capacidad de almacenamiento de gas natural. En relación con la sostenibilidad social, se analiza la evolución de los precios de la electricidad y el gas natural, la renta de los hogares, los niveles de pobreza energética y los porcentajes de cambio de suministrador.