La envoltura del edificio, es decir, la estructura o el recinto del edificio, es el límite entre el interior acondicionado de un edificio y el exterior. La eficiencia energética de los componentes de la envoltura del edificio (incluyendo las paredes, pisos, techos, tejados, ventanas y puertas) es fundamental en la determinación de cuánta energía es requerida para la calefacción y la refrigeración. Su impacto no debería ser subestimado, ya que representa más de un tercio del consumo total en edificios.
A partir de este estudio, se han identificado muchos factores determinantes para una mayor eficiencia energética:
• La construcción de nuevos edificios ofrece una mejor oportunidad para el uso de los materiales de construcción de bajo consumo.
• La transformación de las típicas reformas del edificio dando paso a profundas reducciones en el consumo de energía debe ser una prioridad.
• Es vital incrementar la colaboración mundial en el desarrollo de edificios de energía-cero más asequibles, especialmente en lugares de climas fríos.